DESTINO DE LOS PERROS
Perro del patrono, siempre disfruté las mejores postas. El resto de la
manada alcanzaba huesos y tripas solamente.
Pero los perros hambrientos siempre son fanáticos y mayoría. Los
convencí de que su destino no debía ser comer huesos y tripas. Los
rebelé contra el patrono. Fue, literalmente, una pelea de perros. Pero
ganamos la batalla.
Ahora cambio las mejores postas por collares de defensa y vacunas
contra la rabia. Cuando alguno protesta por comer solo huesos y tripas,
les cerceno el rabo.
Guardo para mí las mejores postas. Pero la jauría no lo sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.