martes, 22 de agosto de 2023

("el búho" "CAMELOPARDALIS")

Sus ojos, acostumbrados a la oscuridad, le habían convertido en un ser noctívago, y la perfección de su pericia en un malhechor y desalmado. ¡No apagues la luz!, rogaba a su madre cuando lo acostaba. Pero los reniegos y la perpetua ebriedad del padre corrigieron los miedos infundados de un niño miedica. Con la bombilla fundida por un zapatillazo aprendió a reconocer las sombras y a sentirse a gusto en las tinieblas. Esa habilidad habría de servirle de provecho en el arte de robar y matar durante los conticinios. Ahora en la tenebrosidad del calabozo gozaba su hábitat.

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