"Estaba decidido a terminar con esos trozos de tiempo aquella noche. El sonido del reloj fijaba el ritmo de sus pinceladas. Definitivamente terminaría el retrato: conseguiría pintar al hombre que le mataría.
– La memoria es una escala de múltiples direcciones en el tiempo, – se decía– sólo tengo que recordar lo que pasará.
Cogió varios borradores del suelo, esbozos de sus otras muertes, y uniendo partes entre sí formó un rostro nuevo. ¡Por fin había resuelto el rompecabezas! Entonces sonrió aliviado, se miró en el espejo y se pegó un tiro."
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