Miraras por donde miraras había billetes, pisabas y crujían centenares de ellos. Cual hojas pendían de los árboles, de las ramas altas y de las bajas. Algunas caían movidas por el viento y brotaban rápidamente conformando otros árboles espléndidos que florecían con elegancia y se volvían exuberantemente frondosos. Había montañas creadas por miles de monedas relucientes de diferentes tipos, tamaños y colores. El lugar no tenía nombre y sólo lo conocía quienes tropezaran con él, algunos corrían la voz para que más personas pudieran conocerlo, otros, con la duda de que no fuera infinito, guardaron silencio hasta su muerte.
jueves, 25 de febrero de 2021
Espléndido (ilustrassart)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.