Pinto, el ratón, subía por la escalera,bajaba por la ventana y se deslizaba por la alacena.
Moncho, molesto al observar alguna anormalidad, preguntaba:
_Quién es el que realmente, se està comiendo el queso?
Los miembros de la casa, se miraban unos a otros. No sabían a quién atribuible la culpa si a la gente o al ratón.
El queso siguió perdiéndose, mientras seguía metiéndose el ratón.Por eso Poncho, el propietario,recomendaba a sus vecinos, que si seguían los ratones subiendo por puertas y saltando por los tejados, no dejaran el queso sobre la mesa,ni tan visible en la alacena.
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