Besos de amor (pipita)

BESOS DE AMOR

 

Igual que la Magdalena de Proust evocaba un olor y un sabor, algo similar me ocurre al rememorar aquella fragancia. Un aroma a limpio que recuerdo sin esfuerzo. Un aroma fresco pero paradójicamente cálido. 

No sucede cuando cualquiera de mis conquistas me estrecha entre sus brazos. Tampoco cuando lamo sus cuellos mezclando sabores dulzones y salados que hacen descubrir mi propio sabor.

Ese olor procedía de ella, mi yaya y se agudizaba al rozar mi frente con sus besos únicos e irrepetibles. Nadie como ella será capaz de dar el beso perfecto. Aquellos eran besos de amor.