Una avería durante el trayecto hizo que el tren se parase en Torre-Pacheco. Él, trajeado, bajó a fumar.
Miró la pequeña estación y le evocó su infancia, cuando soñaba con abrir una librería-cafetería. Ahora se dedicaba a ir de aquí para allá vendiendo productos que no le gustaban, fantaseado con dejarlo todo y empezar de cero, sin encontrar el valor para hacerlo.
Ante el murmullo, subió tembloroso y se sentó. Sólo esperaba que la avería no condujese a él. Había estudiado hasta el milímetro cualquier variante en su plan. Necesitaba más tiempo para no llegar al final del trayecto.
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