A veces me despierto de noche y me falta el aire. Tengo miedo de la muerte. No de morir, si no de no vivir. Tengo miedo de envejecer, tengo miedo de que mi cuerpo no responda cuando mi mente quiera bailar. Tengo miedo de olvidar.
A veces, cuando me despierto de noche y me falta el aire tengo miedo de vivir. Porque vivo y pasa el tiempo. ¿Y qué pasa cuando no queda más?
Tengo miedo del arrepentimiento, tengo miedo de que el miedo me impida vivir mi poco tiempo.
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