miércoles, 9 de agosto de 2023

UNA TARDE EN EL ZOO . COMETA AZUL

Aquel niño inoportuno, parido a destiempo, con desgana, no paraba de

hacer mamarrachadas, como si quisiera huir hacia otro mundo. Ahora se

había colado en la jaula de los monos, parecía desear ser uno de ellos.

Después saltó el vallado de los suricatas y se quedó mirando fijamente

hacia sus padres mientras dejaba colgar sus manos delante de la tripa

como fláccidas patitas al tiempo que mordisqueaba un saltamontes. Por

último, una cigüeña lo prendió por los tirantes y lo vieron despegar hacia

el cielo, con la cara iluminada, diciéndoles con la manita: ¡adiós! ¡adiós!

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