Era primavera y acabé siendo invierno. Me asomé a la calle y vi vacíos reinados por gentes, pueblos gobernando a políticos y sombras atrapando los soles. Me acerqué a un naranjo y vi que ya no era invierno. Las predicciones del tiempo fallaban; la gran oleada de calor trajo consigo al ardiente hielo del proveniente futuro.
Saca papel y boli, es tu primer día.
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