domingo, 6 de agosto de 2023

Huracán (Nikita)

Cuando el vendaval paró, los cristales estaban destrozados. Costó días repararlo todo.

Mi corazón, que estaba hecho pedazos, salió también volando. Con ayuda de algunos vecinos logré encontrar los trozos, pero me equivoqué y le uní algún cachito del de Adela, la otra mujer a la que también se lo dejaste hecho añicos. Como ahora estamos unidas por esa pieza de carne y latidos, nos hemos hecho amigas.

Lo único bueno de aquel huracán fue que te llevó a ti con la sábana de tu nueva amante. Ella, como aún no tenía quebrado su corazón, llora por la sábana perdida.

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