LA TERNURA
Soy garante de los derechos LGTBI. Asistí a la concentración de repulsa por el asesinato a golpes del joven gay a las puertas de una discoteca. Pero ¿por qué, como abogada de oficio, tengo que defender a mi exmarido? Si le gustaban los hombres tardó diez años y dos niñas en salir del armario y dejarme sola con la crianza. Sin embargo, miro su cara amoratada y se me pasa el cabreo. Lo voy a ayudar. Demostraré que actuó en defensa propia al romperle los morros de un ladrillazo al canalla homófobo que lo atacó. Ya arreglaremos después nuestras cuentas.
Lara hija
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