Mosaico mediterráneo
En la plaza de las flores, bajo el cálido sol mediterráneo, convergían destinos dispares. Raíces de todos los rincones del mundo tejían la "supuesta" trama de la vida en España. Entre cervezas y aroma de tapas, se cruzaban conversaciones con historias que hablaban de aquí y de tierras lejanas. El bullicio de lenguas diversas pintaba un pentagrama sonoro, donde la pasión por el fútbol y la siesta eran los únicos idiomas universales. Franceses, noruegos, ingleses, madrileños, murcianos… Y en esa mezcla, de respetos mutuos abrazando diferencias, se forjaba en Murcia su identidad única: un mosaico de unidad en la diversidad.
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